El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que blindará el recibo eléctrico de hogares con mayores consumos derivados de la emergencia sanitaria por el coronavirus Sars-Cov-2.
“Se determina el mecanismo de fijación de tarifas finales de energía eléctrica del suministro básico a usuarios domésticos“, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mediante un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Este acuerdo establece que CFE no podrá reclasificar usuarios a la Tarifa DAC, es decir, trasladar hogares a la tarifa doméstica más elevada, cuyo recibo rebasa un pago de 2,500 pesos.
El límite de alto consumo se define para cada localidad del país en función de la tarifa en la que se encuentre clasificada, desde los 250 kiloWatt-hora (kWh) por mes en el caso de la tarifa más baja (1), hasta 2,500 kWh por mes en el caso de la tarifa doméstica (1F). Si el usuario rebasa su consumo mensual promedio límite, este se reclasificará a DAC.
Por lo tanto, el gobierno acordó no contabilizar el consumo extra de luz de los hogares que están cerca de la tarifa DAC, y que, por la situación sanitaria, han aumentado su consumo eléctrico, pues el regreso a su tarifa regular no es inmediato, pues el consumo mensual promedio registrado por el usuario se determina con el promedio móvil del consumo durante los últimos 12 meses.
“Es una protección para que no trasladen usuarios domésticos a tarifa DAC y evitar la penalización posterior”, comentó el Paul Alejandro Sánchez, director de la organización Ombudsman Energía México.
El acuerdo abarcará los consumos desde el 30 de marzo de 2020 y hasta 7 días después del 30 de abril, cuando concluye el acuerdo de emergencia sanitaria por covid-19 declarada por el gobierno, o hasta que la autoridad competente la finalice.
Pese a la emergencia y al esfuerzo de múltiples países de suspender el cobro de la electricidad, la CFE ha reiterado que no suspenderá el pago de la luz a los hogares mexicanos.
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