Este viernes 13 de septiembre, en punto de las 9:00 AM, se celebró la primera audiencia de Ismael Zambada García, alias El Mayo, en la Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York, ubicada en Brooklyn.
El conocido líder del Cártel de Sinaloa, de 76 años de edad, se declaró no culpable de los 17 cargos que enfrenta, los cuales incluyen crimen organizado, tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos relacionados con sus actividades dentro del narcotráfico.
La audiencia fue presidida por el juez James Cho, quien será el encargado de llevar el caso en un proceso que promete ser largo y complejo, debido al impacto internacional que las actividades de El Mayo han tenido en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Durante la comparecencia, Zambada lució calmado y mostró una actitud desafiante mientras se leían las acusaciones en su contra.
Zambada fue arrestado el 25 de julio de este año en El Paso, Texas, en un operativo conjunto de las agencias federales estadounidenses, marcando un golpe importante para el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. Luego de su captura, fue trasladado este 12 de septiembre a Brooklyn, Nueva York, bajo estrictas medidas de seguridad, para enfrentar el juicio en el que la fiscalía buscará demostrar su participación en actividades ilícitas que abarcan varias décadas.
Se espera que la defensa de Zambada presente una estrategia enfocada en desestimar varias de las pruebas presentadas por el gobierno de Estados Unidos, mientras que la fiscalía asegura contar con evidencia sólida que vincula al capo con múltiples operaciones de narcotráfico y lavado de dinero a gran escala.
El caso ha captado la atención internacional, ya que El Mayo es uno de los últimos grandes capos del narcotráfico que sigue vivo y en activo, tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, quien también fuera uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y actualmente cumple una cadena perpetua en Estados Unidos.
El proceso judicial promete ser largo, con múltiples audiencias y testimonios programados para los próximos meses, mientras las autoridades estadounidenses buscan poner fin a la carrera criminal de uno de los capos más notorios de las últimas décadas.