Claudia Sheinbaum, presidenta de México, se prepara para enfrentar una etapa compleja en la relación bilateral con Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump al poder. Con un historial de políticas migratorias y comerciales hostiles hacia México, Trump ha iniciado contacto con Sheinbaum y extendido una invitación formal para su ceremonia de investidura en Washington, D.C., el próximo 20 de enero de 2025.
Un mensaje de calma para México y el mundo financiero
Para apaciguar los temores generados por el retorno de Trump, Sheinbaum aseguró que no hay motivo de preocupación, tanto para los ciudadanos mexicanos como para los inversionistas. En su conferencia “mañanera”, destacó: “A todas y todos los mexicanos, no hay ningún motivo de preocupación, a nuestros paisanos y paisanas, a sus familiares que están aquí, a las empresarias y a los empresarios mexicanos, no hay motivo alguno de preocupación”.
En un intento por fortalecer la confianza en la economía mexicana, Sheinbaum también sostuvo una reunión clave con Larry Fink, director de BlackRock, quien controla importantes activos de empresas globales. Ambos abordaron estrategias de desarrollo económico que buscan fortalecer la estabilidad financiera de México en el entorno global.
El papel de Ebrard: “sangre fría” ante la estrategia de Trump
Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía y figura central en la negociación con EE.UU., anticipa una gestión estratégica ante posibles ajustes del T-MEC y amenazas arancelarias del gobierno estadounidense. “Soy optimista, no digo que vaya a ser fácil, pero la relación con el presidente Trump va a ser muy buena”, señaló Ebrard, quien subrayó la importancia de una “sangre fría e inteligencia” en el manejo de las relaciones comerciales.
En su anterior rol como secretario de Relaciones Exteriores, Ebrard tuvo un papel crucial para mitigar tensiones durante la presidencia de Trump. En 2019, tras la amenaza de imponer un arancel del 5% a las importaciones mexicanas, lideró una delegación en la que se acordó el despliegue de fuerzas de seguridad mexicanas en la frontera sur, una estrategia que evitó la medida estadounidense y estabilizó las relaciones.
La relación de Trump con López Obrador: un antecedente que marca la diplomacia de Sheinbaum
La relación entre Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador fue en principio tensa, pero logró estabilizarse luego de compromisos en temas de seguridad fronteriza. AMLO, durante su visita a Washington en 2020, elogió a Trump por tratar a México con respeto y reafirmó su disposición a mantener una relación de cooperación. Este acercamiento dejó una base que Sheinbaum puede aprovechar, aunque el contexto político actual sea distinto y los retos renovados.
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