Lo que Marco Bonilla no informó en su 4º Informe

Mientras el alcalde panista Marco Bonilla presumió avances en movilidad, seguridad e infraestructura durante su 4º Informe de Gobierno, la realidad que viven miles de chihuahuenses dista mucho del discurso oficial.

Entre opacidad, licitaciones cuestionadas y carencias en servicios básicos, hay un amplio capítulo de pendientes que quedaron fuera del evento celebrado el pasado 4 de septiembre.

Uno de los temas más señalados es el manejo del Instituto Municipal de Pensiones (IMPE), donde persisten dudas sobre la transparencia en el uso de recursos. Trabajadores jubilados y la oposición han exigido claridad en las finanzas, pero hasta ahora la administración municipal no ha dado respuestas contundentes.

Tampoco se habló de las licitaciones sospechosas en la renta de vehículos, donde algunos proveedores ya se encontraban listos antes de la convocatoria oficial, levantando acusaciones de favoritismo y de un manejo poco claro de los recursos públicos.

En materia urbana, el polémico fraccionamiento Monte Xenit continúa siendo un ejemplo de planeación deficiente. Críticos señalan que los permisos otorgados podrían haber ignorado el impacto ambiental y los riesgos en la infraestructura de la ciudad, lo que refleja falta de visión en la administración municipal.

Aunado a ello, los daños provocados por lluvias recientes dejaron en evidencia la ausencia de un plan de contingencia serio. Varias colonias resultaron afectadas mientras el gobierno municipal se limitó a dar respuestas reactivas en lugar de tener una estrategia preventiva para proteger a las familias.

Tampoco el pago millonario de más de 300 millones de pesos a medios de comunicación con la finalidad propagandística de su imagen. No informó el precio de los espectaculares que han aparecido a lo largo y ancho de todo el estado, bajo el nombre de un periódico.

De la misma forma que no informó, como es que de vivir en Chihuahua 2000 y con su sueldo de alcalde pasó a tener una casa valuada en 16 millones de pesos en una de las colonias más providentes de la ciudad.

Finalmente, el propio formato del informe ha sido criticado como un acto de campaña adelantada. Con mensajes cargados de promesas y un tono más electoral que institucional, el evento fue visto por muchos como la plataforma de Bonilla rumbo a la gubernatura, más que un ejercicio real de rendición de cuentas.

En suma, detrás del discurso triunfalista, persisten sombras de opacidad, sospechas de corrupción y carencias sin resolver que afectan directamente a los ciudadanos. Lo que Bonilla no informó, también habla de su gobierno.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *