En el quinto aniversario de la masacre que dejó tres mujeres y seis niños muertos en Bavispe, Sonora, la familia LeBarón se reunió este lunes para conmemorar a sus seres queridos. Sin embargo, el acto de recuerdo se vio empañado por la controversia, ya que el activista Adrián LeBarón denunció que les fue impedido el acceso al Zócalo de la Ciudad de México.
Adrián LeBarón, quien había anunciado la manifestación para honrar a su hija Rhonita y sus nietos, declaró que la negativa de las autoridades para permitirles ingresar al Zócalo refleja el trato que la familia ha recibido desde la masacre. “Tenían la orden de no dejarnos pasar”, afirmó, indicando que esto es un símbolo del desamparo que sienten las víctimas en el país.
Julián LeBarón enfatizó la importancia de alzar la voz frente a la impunidad y la violencia que persiste en México. “La Constitución, el Zócalo y Palacio Nacional han sido privatizados por unos cuántos”, sostuvo, instando a la ciudadanía a no permanecer en silencio ante la crisis de seguridad.
Bryan LeBarón también se unió a las críticas, pidiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum que se organice un parlamento abierto donde las víctimas puedan expresar sus necesidades y preocupaciones. “El cierre del paso hacia el Zócalo es un símbolo de lo que hemos vivido, se nos siguen cerrando las puertas”, afirmó.
A pesar de la negativa de acceso, la familia LeBarón entregó una carta en la oficialía de partes de la Presidencia y, posteriormente, marcharon hacia la Embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma. Allí, leyeron una carta dirigida al embajador Ken Salazar, recordando la tragedia del 4 de noviembre de 2019, cuando un grupo armado atacó a su comunidad, resultando en la muerte de tres mujeres y seis niños.
Melissa LeBarón, quien también participó en la marcha, criticó la falta de justicia y el incumplimiento de las promesas del gobierno. “Hoy no existe ningún sentenciado por los homicidios, y la violencia en el país parece estar fuera de control”, manifestó, haciendo un llamado a las autoridades de México y Estados Unidos para implementar un plan de seguridad binacional.
En respuesta a la situación, la presidenta Sheinbaum afirmó que el Gobierno continuará atendiendo el caso de los LeBarón. Señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) ha detenido a 36 personas relacionadas con la masacre, y que se mantendrán las puertas abiertas para la familia en la Secretaría de Gobernación.
El recordatorio de esta tragedia sigue resonando en el país, mientras la familia LeBarón lucha por justicia y visibilidad en un contexto de violencia que afecta a miles de mexicanos.
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