Nepal vive una crisis política y social. Esta semana estallaron una serie de protestas en el país lideradas por los jóvenes, que se oponen a la prohibición de 26 redes sociales por parte del gobierno, al que acusan de corrupto.
Este martes, el primer K.P. Sharma Oli, del Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) (CPN-UML) renunció a su puesto.
«Renuncio al cargo de primer ministro con efecto a partir de hoy (…), a fin de adoptar nuevas medidas hacia una solución política y la resolución de los problemas de conformidad con la Constitución, teniendo en cuenta la situación extraordinaria que prevalece actualmente en el país», dijo Oli en un comunicado.

Miles de manifestantes, muchos de ellos identificados como parte de la Generación Z en pancartas y carteles, salieron a las calles y marcharon por la capital, Katmandú, mientras las protestas se tornaban violentas y mortales.
La renuncia del primer ministro no es la única. Este lunes por la noche, el ministro del Interior, Ramesh Lekhak, dimitió durante una reunión del gabinete, según informó el periódico local The Kathmandu Post.
Un ministro presente en la reunión dijo que Lekhak dimitió por motivos morales tras las muertes en las protestas, según el periódico.
Este martes, manifestantes anticorrupción en Nepal irrumpieron en el edificio del parlamento federal en Katmandú y le prendieron fuego. También pintaron grafitis y mensajes anticorrupción en el exterior del edificio y rompieron varias ventanas.
Grandes multitudes de manifestantes se habían congregado en las inmediaciones del Parlamento, después de desafiar un toque de queda impuesto por el gobierno.
Por ahora, el aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú está cerrado, según el panel de llegadas y salidas de su sitio web externo.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional pidió una «investigación exhaustiva, independiente e imparcial» sobre las muertes.
Afirmaron que se utilizó munición real contra los manifestantes.
Médicos comfirmaron al servicio nepalí de la BBC que las heridas de los manifestantes fueron causadas por munición real.
Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y cañones de agua mientras los manifestantes escalaban los muros del edificio del Parlamento y otros complejos oficiales.
¿Qué redes sociales se prohibieron?
El pasado jueves, el gobierno de Nepal comenzó a bloquear el acceso a 26 plataformas de redes sociales por presunto incumplimiento de las regulaciones gubernamentales.
Las autoridades habían dado a las empresas de redes sociales un plazo para registrarse ante el Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías de la Información del país.
Entre los servicios prohibidos se encuentran WhatsApp, Facebook, Instagram y YouTube. Otras plataformas, como TikTok y Viber, seguían operativas el lunes de esta semana.
El gobierno declaró que esas redes sociales deben regularse para combatir las noticias falsas, el discurso de odio y el fraude en línea.
Los críticos argumentan que las regulaciones impuestas pueden otorgar a las autoridades amplios poderes para controlar y eliminar contenido en línea considerado inapropiado o crítico con el Estado.
Con alrededor de 17 millones de personas en Nepal que usan distintas redes sociales, el bloqueo ha tenido un grave impacto en las empresas y las comunicaciones, que dependen en gran medida de estos servicios.
Desde el viernes, los usuarios han tenido dificultades para acceder a las plataformas, aunque algunos utilizan VPN para eludir la prohibición. Hasta el momento, dos plataformas se han reactivado tras registrarse en el ministerio luego de la prohibición.
Si bien el bloqueo ha sido el detonante de estas protestas a gran escala, el malestar entre los jóvenes aumentó por lo que consideran una creciente corrupción y nepotismo.
Muchos en Nepal creen que la corrupción está desenfrenada y el gobierno también enfrenta críticas por no cumplir sus promesas de resolver los problemas económicos de larga data del país.
Sabana Budathoki dijo a la BBC que la prohibición de las redes sociales era «sólo la excusa» por la que se reunían.
«Más que la prohibición de las redes sociales, creo que la atención de todos se centra en la corrupción», explicó, y añadió: «Queremos recuperar nuestro país; vinimos a detener la corrupción».
Otro manifestante dijo que la prohibición era para «silenciar» sus voces, por lo que vinieron a «alzarlas» contra eso, lo que continuarán haciendo hasta que traiga un cambio.
fuente/ https://www.bbc.com/mundo/articles/cqxz8q48ej3o
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