El cierre de 2025 y la aprobación de los presupuestos para 2026 confirmaron una tendencia que durante todo el año fue motivo de confrontación política en Chihuahua: el crecimiento sostenido del gasto en nómina gubernamental y comunicación social en los gobiernos encabezados por el PAN, tanto en el Gobierno del Estado, a cargo de Maru Campos, como en el Municipio de Chihuahua, presidido por Marco Bonilla. Para Morena, los números oficiales revelan un modelo de administración que prioriza la autopromoción y la expansión burocrática por encima de la inversión social directa.
El presupuesto estatal: más grande, pero no más social
El Presupuesto de Egresos del Estado de Chihuahua para 2025 fue de 107 mil 570 millones de pesos, mientras que para 2026 se aprobó un monto mayor, de 117 mil 029 millones 456 mil pesos, es decir, un incremento de casi 9 mil 500 millones de pesos en un solo año. Sin embargo, la discusión legislativa dejó en evidencia que el aumento no se traduce proporcionalmente en mejores condiciones para áreas sociales.
Tan solo en Servicios Personales (Capítulo 1000), que concentra sueldos, salarios y prestaciones, el gobierno estatal ejercerá en 2026 14 mil 729 millones 344 mil pesos, una de las partidas más altas del presupuesto. Para Morena, este dato confirma que una parte sustancial del dinero público se destina a sostener una estructura gubernamental cada vez más grande, reduciendo el margen para inversión social directa.
La diputada Jael Argüelles Díaz (Morena) advirtió en tribuna que el crecimiento de la nómina se ha convertido en un gasto prácticamente intocable. “Siempre hay dinero para más estructura administrativa, pero cuando se trata de cultura, deporte o apoyo comunitario, el discurso es que no alcanza”, sostuvo durante el debate presupuestal.
Propaganda estatal: más de 837 millones en un solo año
El punto más crítico llegó con la revisión del gasto en comunicación social. En 2025, el Gobierno del Estado ejerció más de 837 millones de pesos en este rubro, pese a que el Congreso había autorizado alrededor de 175 millones. La cifra, documentada en informes presupuestales y denunciada públicamente por Morena, supera por mucho lo asignado a sectores completos como Cultura, que en 2025 recibió 279 millones de pesos para todo el estado.
Para dimensionar el impacto, legisladores señalaron que el gasto en propaganda equivale a más de 226 pesos por cada chihuahuense, una cantidad superior a la inversión per cápita en actividades culturales.
La senadora Andrea Chávez (Morena) calificó esta práctica como un uso político del presupuesto. “No es comunicación institucional, es autopromoción pagada con dinero público”, declaró al referirse al gasto del gobierno de Maru Campos.
Municipio de Chihuahua: la imagen por encima del territorio
En el Municipio de Chihuahua, el presupuesto aprobado para 2025 fue de 7 mil 111 millones de pesos, de los cuales 120 millones 471 mil pesos fueron destinados exclusivamente a Comunicación Social, una cifra que prácticamente empata con lo asignado al Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte, que recibió 131.7 millones de pesos.
Para Morena, esta comparación es reveladora: el gobierno de Marco Bonilla gasta casi lo mismo en publicidad que en deporte. A ello se suma un gasto relevante en servicios personales, lo que confirma —según la oposición— un modelo centrado en la estructura administrativa y la proyección mediática.
La diputada Brenda Ríos (Morena) ha sido una de las principales críticas del alcalde capitalino. Durante 2025 lo señaló directamente por su gestión, acusándolo de privilegiar la imagen sobre los resultados y de tolerar prácticas opacas en el desarrollo urbano. “Hay dinero para promoción, pero no para resolver problemas reales en las colonias. Eso no es eficiencia, es simulación”, expresó.
Ríos también ha vinculado estas decisiones presupuestales con lo que ha denominado el “cártel inmobiliario en Chihuahua”, al advertir que la obra pública y los cambios de uso de suelo benefician de forma reiterada a desarrolladores cercanos al poder municipal.
Maru Campos: el mismo modelo del municipio al estado
El señalamiento adquiere mayor relevancia política porque Maru Campos fue alcaldesa de Chihuahua antes de asumir la gubernatura. Para Morena, el patrón se repite: más comunicación social, más nómina y una narrativa de buen gobierno que no se refleja en el equilibrio del gasto.
Aunque el presupuesto estatal destina miles de millones a rubros como seguridad, educación y salud —más de 35 mil millones a educación, 14 mil millones a seguridad y 11 mil millones a salud en 2026—, la oposición subraya que la inversión pública directa apenas alcanza 2 mil 755 millones de pesos, una cifra baja frente al tamaño total del presupuesto.
2026: la tendencia se consolida
La aprobación de los presupuestos para 2026 no corrigió esta orientación. En el estado, el aumento del gasto global vino acompañado de la consolidación del gasto corriente; en el municipio, aunque el presupuesto creció, comunicación social y servicios personales mantuvieron su peso dentro del gasto total.
Durante la discusión, Morena advirtió que el presupuesto 2026 normaliza un modelo de gobierno caro, con estructuras difíciles de reducir y con una fuerte carga política rumbo al próximo ciclo electoral.
Silencio oficial y advertencia
Este medio solicitó postura tanto al Gobierno del Estado como al Municipio de Chihuahua sobre el crecimiento del gasto en nómina y comunicación social. Hasta el cierre de edición no hubo respuesta.
Para Morena, los números hablan por sí solos. El crecimiento del presupuesto no ha significado una redistribución en favor de la ciudadanía, sino más recursos para sostener gobiernos cada vez más costosos, con una apuesta clara por la propaganda y la estructura interna.
La pregunta que queda abierta, rumbo a 2026, es si Chihuahua puede sostener un modelo donde el gasto en imagen y nómina crece más rápido que la inversión social, o si el costo terminará pagándolo la ciudadanía.
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