El Instituto Estatal de Seguridad Pública (IESP), perteneciente a la Secretaria de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Chihuahua, enfrenta acusaciones de negligencia y favoritismo tras un incidente en el que un cadete perdió la visión de un ojo durante un entrenamiento mal supervisado en 2024.
Durante un ejercicio antimotines, un cadete recibió un disparo de bala de goma en el ojo, lo que le causó una lesión irreversible. Testigos revelaron que no se siguieron protocolos de seguridad y que la víctima no recibió atención médica oportuna. Días después, fue dado de baja sin explicación, así lo dio a conocer una fuente anónima al interior de la Secretaría de Seguridad Pública.
Nuestra fuente destaca que tres cadetes recién egresados fueron nombrados instructores en 2024, a pesar de no cumplir con el requisito de un año de experiencia. Según denuncias, estos instructores recibían trato preferencial: no cumplían guardias, permitían malas conductas y aplicaban castigos arbitrarios.
Uno de ellos, César de la Cruz, estuvo involucrado en el incidente del cadete herido, pero no fue sancionado. A pesar de las normas que exigen investigar estos casos, el IESP no ha tomado acciones formales.
Hasta ahora, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Chihuahua no ha respondido sobre posibles investigaciones.