En un ambiente de fiesta, más de 15 mil juarenses se dieron cita en el Parque Central Poniente de Ciudad Juárez, durante los días primero, 2 y 3 de abril, en que se desarrolló la cuarta edición del Festival del Mole, organizado por la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (COEPI), evento en el que participaron integrantes de 38 comunidades indígenas del país.
Personas de origen ralámuli (rarámuri), mixteco, chinanteco, mazahua, purépecha, nahua y huichol, además de ofertar sus platillos con base en mole, para difundir y promover el platillo típico más representativo de México, también expusieron artesanías provenientes de sus lugares de origen.
El mole picoso, el de Oaxaca y las quesadillas con masa azul, elaborados por las familias indígenas, fueron los más solicitados por la población; asimismo, presentaron productos en sus diferentes variantes y tipos de elaboración, según la comunidad y ubicación geográfica de las diversas regiones.
Dentro de la gran variedad de alimentos destacaron también el mole rojo, verde, dulce, picoso, preparado con pollo, carne de puerco, en tamales, pasta, de olla, en champiñones, habas y romero, en carne de res y en quesadillas.
El jefe de la dependencia estatal en Juárez, informó que desde el primer día del evento acudió un gran número de visitantes, y destacó que se acataron las disposiciones de prevención sanitaria establecidas por el Sector Salud con motivo de la pandemia, como el uso de cubrebocas, que solo se quitaron para degustar los deliciosos platillos que se ofertaron.
Como parte del programa cultural participaron los cuentacuentos Kikiriki, el grupo musical folclórico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y Awichu Pachamac con música andina y latina, entre otros.
Moisés Pablo Lozano, originario del estado de Oaxaca, agradeció a COEPI por la organización del evento, ya que todos sus productos alimenticios tuvieron una gran demanda.
Finalmente, Karen Martínez, de la comunidad chinanteca, dijo estar muy contenta con los resultados del Festival, debido a que ellos terminaron de vender toda la mercancía, y lo que más les gusto a las y los visitantes, destacó, fueron los tamales de mole y las enmoladas.
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