🌵 Chihuahua se seca, pero no está condenada: soluciones reales ante la sequía que nos golpea

La sequía en Chihuahua ya no es un fenómeno cíclico que podemos esperar cada cierto número de años. Es una realidad permanente que se agrava con el cambio climático, la deforestación, la expansión urbana desordenada y una política del agua centrada en la sobreexplotación, no en la conservación.

De acuerdo con datos de CONAGUA, más del 90% del estado presenta algún grado de sequía, y los mantos acuíferos más importantes ya están en niveles críticos. Esto pone en riesgo no solo la agricultura y la ganadería, sino también el derecho básico al agua para miles de familias.

¿Se puede revertir esta crisis?

Sí. Pero requiere decisión política, participación ciudadana e inversión estratégica. Aquí algunas acciones concretas y viables que pueden cambiar el rumbo:

1. Aprovechamiento de aguas residuales para riego

En lugar de usar agua potable para regar camellones o campos de golf, es urgente instalar plantas de tratamiento eficientes en todos los municipios y redirigir esas aguas para uso agrícola y forestal. En municipios como Delicias y Meoqui ya hay experiencias piloto que podrían escalarse.

2. Captación de agua de lluvia

A pesar de ser un estado árido, Chihuahua recibe lluvias intensas en verano. Con sistemas simples de captación en hogares, escuelas y edificios públicos podríamos recuperar millones de litros cada temporada. Es hora de hacer esto obligatorio en los nuevos desarrollos urbanos y dar incentivos fiscales a quienes lo implementen.

3. Restauración ecológica de cuencas y zonas forestales

No hay agua sin bosque. La pérdida de cobertura vegetal reduce la infiltración de agua al subsuelo. Reforestar con especies nativas, proteger las áreas de recarga hídrica y combatir la expansión urbana sobre zonas verdes debe ser una política central.

4. Cambio en el modelo agroindustrial

El 80% del agua en Chihuahua se destina a la agricultura. Gran parte de ella se desperdicia con sistemas de riego obsoletos y cultivos que no se adaptan al clima. Promover cultivos menos demandantes de agua, como el olivo, la granada o pastos nativos, es clave. También se debe acelerar la tecnificación del riego y promover la agroecología como modelo viable y sustentable.

5. Transparencia y justicia en la gestión del agua

Es inadmisible que mientras se corta el suministro a colonias populares, se siga permitiendo la perforación de pozos ilegales o el desvío del agua para grandes intereses. Chihuahua necesita una autoridad del agua con dientes, autónoma, que fiscalice, sancione y escuche a las comunidades.


El futuro es regenerativo, no extractivo

La sequía no es solo una tragedia climática: es también una oportunidad para redefinir nuestra relación con la naturaleza. Si como sociedad decidimos cuidar cada gota, restaurar cada arroyo y sembrar vida en lugar de concreto, Chihuahua no solo podrá enfrentar la sequía… podrá florecer en medio del desierto.


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